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¿Cómo sé si mi hijo necesita reemplazar el asiento de seguridad para bebé R129?

La seguridad de un niño durante el viaje es primordial y el asiento del automóvil es un componente fundamental para brindar protección. Para los padres y cuidadores que utilizan un asiento de seguridad para bebé compatible con R129 (i-Size), saber cuándo es el momento de reemplazarlo es un aspecto clave para mantener los estándares de seguridad.

1. Superando el límite de altura o peso
La normativa R129 estandariza la idoneidad de las sillas de coche principalmente en función de la altura del niño. Cada Silla de coche para bebé R129 está diseñado para parámetros de altura específicos, que están claramente marcados en una etiqueta en el propio asiento. Esta etiqueta es la referencia principal. El niño debe ser trasladado a un asiento del siguiente escenario una vez que su altura exceda el límite máximo para su asiento actual. Si bien el peso es un factor secundario según R129, algunos fabricantes también proporcionan un límite de peso máximo. Es esencial respetar estrictamente estos límites definidos por el fabricante, ya que están calculados para garantizar la integridad estructural del asiento y la eficacia de sus características de seguridad en caso de colisión.

2. Estado físico del asiento
Es necesaria una inspección periódica y exhaustiva del asiento del automóvil. Cualquier signo visible de daño es un fuerte indicador de que se debe considerar su reemplazo. Las áreas clave a examinar incluyen:

La carcasa y la estructura: busque grietas, rayones profundos o cualquier forma de deformación en la carcasa de plástico. Incluso las grietas finas pueden comprometer la capacidad del asiento para soportar las fuerzas del choque.

El sistema de arnés: inspeccione el arnés de cinco puntos para detectar deshilachados, desgarros o signos de debilitamiento. Revise las hebillas y conectores metálicos para detectar óxido, corrosión o mal funcionamiento.

El acolchado y la cubierta: si bien a menudo son reemplazables, es preocupante un deterioro significativo de la espuma que absorbe energía dentro del asiento. Si la cubierta está dañada, debe reemplazarse con una pieza original aprobada por el fabricante para garantizar que no interfiera con la función del arnés.

3. Participación en un accidente de vehículo
Los fabricantes y organizaciones de seguridad recomiendan universalmente reemplazar un asiento de seguridad para niños después de cualquier accidente moderado o grave. Las fuerzas involucradas pueden crear microfracturas en la carcasa de plástico y tensiones en la correa del arnés que no son visibles a simple vista, poniendo en peligro potencialmente el rendimiento del asiento en una colisión posterior. Incluso después de un accidente menor, es recomendable consultar las pautas específicas del fabricante del asiento de automóvil en el manual del usuario para conocer su política de reemplazo.

4. Edad y fecha de caducidad del asiento del automóvil
Muchos asientos de automóvil tienen una fecha de vencimiento o un período de uso recomendado, a menudo entre 6 y 10 años a partir de la fecha de fabricación. Esto se debe a la posible degradación de los materiales con el tiempo debido a la exposición a la luz ultravioleta, las fluctuaciones de temperatura y el desgaste general. La fecha de vencimiento, si corresponde, normalmente se moldea en la carcasa de plástico o se imprime en una etiqueta. Si esta fecha ha transcurrido, se deberá sustituir el asiento.

5. Actualizaciones tecnológicas y estandarizadas
Si bien no es un desencadenante inmediato del reemplazo, los cuidadores deben ser conscientes de que las normas de seguridad evolucionan. La propia norma R129 introdujo características de seguridad mejoradas, como una mejor protección contra impactos laterales y el énfasis en el desplazamiento orientado hacia atrás durante más tiempo, en comparación con su predecesora. Si un asiento es muy antiguo y no cumple con las regulaciones R129 actuales, investigar una mejora puede ser una decisión prudente para mejorar la seguridad.

La decisión de sustituir una silla de coche para bebé R129 debe basarse en una evaluación cuidadosa de factores objetivos: el tamaño del niño, la condición física de la silla, su historial de accidentes y su edad. Consultar constantemente las instrucciones y etiquetas del fabricante en el asiento proporciona la información más precisa para garantizar la seguridad continua del niño en cada viaje.

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